domingo, 2 de enero de 2011

Entrevista a SILVIA CURIAL Y CAROLINA PAGANINI: Psicomotricidad en la escuela, un concepto alternativo


Empezaron haciendo capacitación docente “sobre los aportes de la psicomotricidad a los aprendizajes de la lectoescritura y la lógica matemática”. Hoy también las convocan para trabajar con chicos con diagnóstico de ADD (trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad), niños que se ven rotulados así por presentar dificultades en la escuela.

Conversamos con las licenciadas Carolina Paganini y Silvia Curial, dos profesoras de Educación Física y psicomotricistas que han logrado mover espacios antes estáticos de la escuela y encontrar una mirada diferente: el lugar del cuerpo en la escuela. El cuerpo del alumno, el cuerpo del docente y su relación con el aprendizaje.

—¿Cómo pensar el aprendizaje de la lectoescritura bajo los lineamientos de la educación psicomotriz?

—La idea que llevamos adelante como psicomotricistas es tratar de que los docentes observen cómo es ese niño al que se le quiere enseñar a leer y escribir, cuáles son sus necesidades corporales, qué pasa con el cuerpo en la escuela y en el aula al momento de abordar el proceso de enseñanza y aprendizaje de la lectoescritura.

Escribir compromete a la motricidad fina y lleva al niño a la quietud. Eso contrasta con un niño que viene del Nivel Inicial, de jugar todo el tiempo, de moverse en la sala, de sentarse en el piso, etc. Si el docente tiene en cuenta el desarrollo psicomotor del niño, el encuentro con el contenido nuevo será mejor.


—¿Y con respecto a las alteraciones en la organización temporal del niño?

—Un caso que ejemplifica fue el que apareció en una escuela en la que trabajamos con el registro corporal que tienen los chicos sobre el pasaje de una actividad a otra. Allí nos dimos cuenta de la importancia de dar tiempo suficiente para poder hacer el registro de una actividad, ya que muchas veces se les exige a los chicos pasar rápidamente de una actividad a otra, para respetar la planificación que el docente había preparado para ese día

Otro tema es la articulación del pasaje de Nivel Inicial al primer grado. Esta articulación tiene sus conflictos. El niño de seis años que comienza el primer ciclo tiene que organizarse para adaptarse a la nueva modalidad de trabajo, que requiere quietud para poder concentrarse, por ejemplo, en la escritura, pero esos niños de 6 años –desde la perspectiva del desarrollo psicomotor– necesitan movimiento. Entonces lo que se genera es una tensión en todo el cuerpo cuando tienen que quedarse sentados y tomar el lápiz y concentrase en el aprendizaje de la escritura. Lo que es bueno para estos casos es hacer trabajo de relajación y registro corporal antes y después de copiar del pizarrón, o de cualquier otra actividad que implique mucha quietud. Esto les va a ayudar a preparar el cuerpo, y para que realmente puedan disfrutar de la adquisición del nuevo conocimiento.

—¿Cómo sugieren que sea la dinámica del aula?

—Los docentes podrían hacer un trabajo de registro corporal con los chicos antes de salir al recreo y al regresar, y antes y después de una actividad. Trabajar en el patio y en el aula, porque el aula en general se usa como un espacio de quietud y no de movimiento.

Una buena propuesta es que los chicos puedan experimentar el aula de otra manera, tocando las paredes y el piso, mirando el techo y haciendo una mirada del aula desde otro lugar, o en realidad haciendo casi por primera vez un registro del lugar en el que están todos los días. Esto favorece mucho la creatividad y la imaginación, y el registro desde lo corporal de lo que están haciendo y lo que van a hacer. Esto permite fijar mejor lo aprendido: si no, van y vienen sin poder registrar nada.

Creemos que nuestra propuesta, basada en los lineamientos de la educación psicomotriz, es una experiencia positiva para docentes y alumnos. Los docentes, después de participar de un taller de psicomotricidad, nos dicen que antes nunca habían pensado en su cuerpo ni en el de los chicos, ni el en tono de voz que usan (algo muy importante también).

—¿Cómo podría un docente preparar el cuerpo del alumno?

—El trabajo corporal es muy importante, porque sino ¿dónde voy a sembrar lo que yo quiero enseñar? Es bueno que los docentes puedan programarse cinco minutos de trabajo corporal, cuando los chicos vienen del recreo, antes de sentarse, para cantar, gritar, moverse, saludar al compañero, trabajar con opuestos: el silencio y el ruido, movimientos rápidos y lentos, etc. Este trabajo también puede servir como evaluación diagnóstica para el maestro, para saber en qué están los chicos y planear en función de eso la próxima actividad, es decir, tomar los emergentes.


—Y el docente ¿cómo debiera preparar su cuerpo para afrontar su tarea diaria?


—Eso es muy importante, es un trabajo que hay que tener presente en todo momento. En las capacitaciones nosotras marcamos siempre en qué momentos del aula está más expuesto el cuerpo del docente: reunión de padres, actos, reuniones con directivos. Allí hay que preparar el cuerpo antes, por ejemplo registrando en qué partes del cuerpo hay tensión, dolor, cómo hacer para relajar porque eso se trasmite en el tono de voz, en la mirada, etcétera.

La idea es que puedan registrar qué trasmite el propio cuerpo en el aula y hacer la vivencia.


—Y ¿cómo es la mirada de un psicomotricista para con un chico con diagnóstico de ADD?

—Nuestra mirada no es la de ver a un chico con problemas de conducta –como lo ven en la escuela muchas veces– sino que observamos el porqué su necesidad de movimiento, qué se puede hacer para que ese movimiento encuentre rumbo. Trabajamos con el cuerpo y el movimiento y con lo que siente el chico en relación con los otros chicos y en relación con el adulto. De hecho, muchas veces el diagnóstico es ADD con hiperactividad, y la hiperactividad en algunos casos es abordada desde la psicomotricidad. Se podría abordar con trabajos de registro corporal, de concientización del propio cuerpo; la consigna es “cuidá tu cuerpo, pero también cuidá el cuerpo del otro”. Lo importante en estos casos es salir del lugar de la queja, porque es una realidad que se presenta en muchas aulas. Todo cambió. Los chicos no son los mismos que hace unos años, hay que tratar con esto, y la psicomotricidad tiene herramientas.


—Sí, el mundo cambia y los chicos con él. ¿Qué cambios importantes notan ustedes en los chicos?

—Hoy los chicos desde pequeños juegan con videojuegos, con la computadora, con la playstation, con la televisión, etcétera. Y eso los estimula muchísimo. Lo que les proponíamos a los chicos en el Nivel Inicial, tres años atrás, no es lo mismo que proponemos ahora: hay que trabajar a partir de lo que ellos traen.

Lo que sucede es que sufren una sobreestimulación. Porque en muchas escuelas se ofrece hacer inglés, computación, todas las materias curriculares y a veces doble escolaridad. Y salvo en la hora de Educación Física no hacen trabajo corporal.

Si bien la realidad familiar en algunos casos requiere que los chicos tengan que estar todo el día en el colegio, la escuela tiene que proponerles un lugar para el juego libre y espontáneo. Lo que importa es poder llevarles un poco de calma a los chicos.


Informazio iturria: http://portal.educ.ar/noticias/entrevistas/silvia-curial-y-carolina-pagan.php

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2 comentarios:

  1. HOLA
    ESTOY HACIENDO UNA ESPECIALIDAD Y MI TRABAJO ES EN RELACION A LA PSICOMOTRICIDAD Y EL PENSAMIENTO MATEMATICO EN PREESCOLAR.
    AGRADEZCO SI ME PUEDEN DAR INFORMACION O DONDE PUEDO BUSCAR. GRACIAS

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  2. hola
    Me interesa como trabajaron las matematicas, como me puedo comunicar con ustedes. en relacion a sus actividades.
    Gracias
    MIRYAM

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